Pasaron unos años y (contra toda lògica) a medida que aumentaba la cantidad de automóviles se liberó la zona y - peor aun- se permitió el estacionamiento.
Ahora vienen los carriles exclusivos. No es novedad. Cuando hace quince años la Municipalidad malgastó un millón de pesos (con el dólar a $1.-) en dos estudios que encargó a terceros (como si ella no tuviera equipos técnicos) se propuso el sistema de los carriles exclusivos. Pero se dieron cuenta entonces que era imposible.
Señores, en Buenos Aires existen 7 calles con carriles exclusivos. Son avenidas de mano única, de 30 varas de ancho (15 metros de calzada)! Como asimilarlo a nuestras calles de 8,50 mts. ¡ No se podrá circular, los automóviles sólo podrán pasar en fila india. A menos que se prohiba que los caños del agua se rompan, en cuyo caso se cerrarán las calles.
El tránsito es un grave problema en todas las ciudades del mundo como para que nosotros tratemos de empeorarlo. El transporte colectivo cada vez más eficiente (y se ha progresado en ese aspecto) es la única solución. Y por favor no pensemos en que lo lograremos con bicicletas. Se imaginan si circularan 30 bicicletas (son los asientos de un ómnibus) por cada ómnibus. Hay que ser serios.
Rosario, febrero 9 de 2012
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