Julio 2009
En estos días ha
circulado la idea de darle el nombre de Marcelo Bielsa al estadio de los
rojinegros. Me parece propio de estos tiempos cuando mucha gente cree que la
vida ha empezado con ellos y no tienen noción sobre la historia en general. A
mi juicio, Bielsa es un gran director técnico de fútbol (si se dijera que es el
que impuso un estilo teórico – práctico y ha sido el mejor de los últimos
tiempos, estaría de acuerdo).
Pero
darle su nombre al estadio sería ignorar el de los grandes dirigentes que
contribuyeron a construirlo. Entre ellos, don
Víctor Heitz, el primer presidente y luego también en ese cargo entre 1927
y 1932 cuando se construyó la tribuna techada y luego la del norte (segundo
estadio de cemento en Sudamérica), o don Humberto
Semino, presidente en 1911, cuando se consiguió el terreno del Parque
Independencia, y uno de los principales contribuyentes para la construcción de
las tribunas citadas, o Carlos Gervasio
Colombres, quien, con su gran
prestigio personal, obtuvo el ingreso a la AFA para los dos clubes más
importantes de la ciudad, o Vicente E.
Pomponio, el que sobre la base de su talento personal, aplicado también a
la gestión deportiva, obtuvo que Newell’s, en 1943, fuera cooptado
por el grupo de los 5 grandes e incorporado a él. No fueron los únicos,
pero valgan sus nombres a título de
ejemplos de grandes dirigentes. Y dejo al margen a los grandes jugadores que a
lo largo de la historia, fueron figuras del club y de las selecciones nacionales.
No
seamos injustos y reconozcamos los méritos en su justa medida.