Dos noticias de 1921

Accidente del tren rápido de Buenos Aires a Rosario. La muerte del maquinista Gallini. (3.3.21)
El tren rápido había salido de Retiro con destino a Rosario Norte. Al llegar a la estación Benavídez, el desprendimiento de chispas de la locomotora ocasionó un incendio en el techo de un furgón. Con los elementos del tren se trató de apagarlo sin éxito, por lo que se procedió a desenganchar el furgón para evitar su propagación al resto del convoy, lo que provocó una demora de 35 minutos. El público que esperaba a los viajeros en la estación de destino fue advertido de la demora.
El maquinista trató de descontar el tiempo perdido. Al llegar a las inmediaciones de la estación Cnel. Aguirre, en la entrada a Rosario, la rotura del alambrado protector de las vías, permitió el paso de un caballo, que apareció de pronto en el camino del tren. El choque fue violentísimo y el animal resultó partido en dos. Eran las 23,58 y la locomotora se levantó y salió de los rieles y corrió así durante 300 metros. El maquinista, Carlos Gallini, de 38 años, experto conductor, no abandonó el freno ni tampoco lo apretó a fondo, lo que hubiera producido una tragedia tremenda. Fue un gesto heroico. La máquina volcó sobre una zanja y allí perdió la vida Gallini, a quien una palanca se le clavó en el pecho. Varios empleados ferroviarios resultaron heridos aunque no de gravedad. El foguista salvó milagrosamente la vida. Entre los pasajeros hubo muchos contusos.
En el tren viajaban 250 personas y entre el pasaje estaba toda la compañía de Lola Membrives.


Inauguración del aeródromo del Aero Club
18.4.21 (La Capital). “ Ayer se inauguró oficialmente el aeródromo del Aero Club, en el Saladillo. (Resumen) En el camino de la Horqueta (hoy Av .Batlle y Ordóñez).
La comisión directiva del Aero Club, presidida por Alfredo J. Rouillón, organizó una gran demostración aérea, con pilotos y máquinas civiles y militares.
Desde temprano se vio circular a los tranvías de la línea 8, reforzada al efecto, con gran número de pasajeros, en dirección al Saladillo. El público que esperaba los coches se encontraba con los mismos repletos y pronto comenzó a andar en sentido contrario y tomar los vehículos que se dirigían hacia el centro, de modo que allí era imposible ocuparlos.
El F.C.C.A. dispuso hacer correr un tren, que de inmediato se vio colmado, hasta el punto de cubrirse la locomotora de viajeros, que, incluso, se ubicaron en el miriñaque. Ello obligó a la empresa a despachar otros dos trenes, que también se ocuparon totalmente.
La avenida San Martín se veía cubierta de todo tipo de vehículos, de hasta tres filas .
Los terraplenes del ferrocarril fueron ocupados por una gran multitud, que presenció la evolución de los aviones, con toda clase de pruebas aeronáuticas. Sin embargo, algunos concurrentes se sintieron defraudados por la falta de vuelos en escuadras.
Se ha calculado que asistieron 20.000 personas.

El diario publica una larga nómina de familias conocidas que asistieron al acto.

En 1925 un ciclón destruyó aviones y cobertizos. Sólo en 1938 se refundó el club y el aeródromo se ubicó en Fisherton.